Let The Right One In

Extraordinaria pélicula que vi ayer... extraordinaria en su manera de encarar temas como el amor y la inadaptación social por medio del mito de los vampiros. "Pues vaya cosa", diréis, "si todas tratan de lo mismo... debe de ser otra peli para quinceañeros desorientados como la vacía y horripilante Crepúsculo". Pues no, lo extraordinario de Déjame Entrar es que es un film que realmente habla de emociones profundas y hasta parece que sólo utiliza el rollo de los no-muertos como mera excusa, como metáfora. No se puede negar, sin embargo, que uno de los atractivos del film es la naturaleza vampírica de uno de sus protagonistas y el acercamiento hiperrealista que hace el director a la leyenda.
La película, de una ternura espectacular a la vez que terriblemente perturbadora (incluso grimosa) y rodada elegantemente, nos narra la relación entre un niño de 12 años, Oskar, que se siente fuera de sitio y una niña de la misma edad, Eli, que no se podría sentir más alienada ya que ni siquiera es humana. Así ambos tratarán de "dejar entrar" al otro en sus respectivos mundos, tan diferentes entre si como parecidos en realidad.
Bajo esa premisa se desarolla toda una historía de la que no voy a contar nada más. Simplemente destacar un final y epílogo soberbios, que a mi juicio, es de lo mejor que se ha hecho últimamente en el cine.