¿Sabes lo que podrías hacer con el mástil de tu guitarra? Pedro Andrea en concierto, Sala Edén

El viernes por la noche acudí con mucha ilusión y curiosidad al Edén a ver la actuación del 'mejor guitarista de este país'... se trataba de Pedro Andrea, en cuyo currículum consta el "honor" de haber compuesto para "grandes" de este país, como Malú o Sergio Dalma (estamos hablando de la crème de la crème, eh?).

Cuando veo a artista como éste, siempre pienso que en realidad son muy buenos músicos, que hacen cosas ultracomerciales por encargo para artistillas como Sergio Dalma, y que aparte tienen su grupo para tocar la música que les mola a ellos sin la presión de tener que triunfar y que esos conciertos siempre molan.

Este es el caso de Pedro Andrea, que toca con su grupo (que tiene al bajista de Bustamante)la música que le gusta... el caso es que la música que le gusta a él no es la que me gusta a mí.

A mí los virtuosos me la traen floja,(salvo Steve Vai que me hace mucha gracia su figura y su personalidad) siempre haciendo 'solos' larguísimos, llenos de ruiditos, escalas imposibles, arpegios, armónicos, chillidos, relinchos , poniendo cara de estreñidos mientras las primeras filas del público (siempre formadas por guitarristas amateur de medio pelo) flipan en colores con lo veloz que es el pavo, el feelin' que tiene, y lo bien que toca. para eso ya esta Malmsteen que les da mil vueltas a todos en todo este tipo de detalles técnico-ultraveloces.

Pues para mí eso no es ser buen guitarrista, a mi me parece que estar una hora y media haciendo 'solos' pestosos de guitarra es un coñazo, que es muy pedante, que la figura del guitar-hero está totalmente (y afortunadamente)trasnochada.

Además, salvo ciertos momentos jungle o funk muy buenos, el conjunto de la actuacón fue muy lineal: Según algunos amiguetes: "parece un hilo musical", "música de ambiente, sin altibajos", o directamente "esto es un coñazo, yo ya me he enterado de que toca bien hace treinta y cinco minutos".

El conciero al final tuvo la gracia de que subió Tolo al escenario e hicieron entre los dos una especie de duelo-conversación, sin duda lo más divertido del espectáculo, sobre todo para los amantes de la guitarra (todos los "tolitos" de Huesca salieron con una sonrisa en los labios,pensando en su interior que su maestro y líder espiritual había 'ganado').

Sobre el sonido, hay que decir que estuvo mejor que la semana pasada,aunque aún hubo un par de problemas, pero se solucionaron en seguida.

Hay que decir que aunque no me gustase una mierda este concierto (y eso que a mi me gusta tocar la guitarra, ¿eh?) me encanta que todos los viernes haya concierto en el Edén, que es algo majo y que de vez en cuando hay conciertos gloriosos. No ha sido el caso.