Una tarde en el oeste...de madrid

Partamos de la base de que no soy fan de Bruce Springsteen. No me hagais cantar más allá de las canciones más conocidas del boss. tampoco conocía su último disco, aunque sabía que eran versiones de un tal Seeger, al parecer un prolífico cantautor de folkpolitirock (toma esa luis lles), y que en directo no iba a tocar casi nada de sus temas. Así que allí me fui yo, tras 4 días de diluvios en esta fortaleza de la soledad que es la capital, a las ventas. Las nubes no respetaban, la lluvia si. Entre en el lodazal de la arena del coso taurino por excelencia, y vi un escenario planificado a modo de taberna del puto oeste. A la hora fijada, las luces se apagaron...y fue saliendo gente...uno, dos, tres....Y salio el boss. Y se encendieron las luces al mismo tiempo que sobre el escenario, dos guitarras, un bajo, una pedal steel, dos trompetas, un trombon, una bateria, un percusionista, un violin, un chelo, un coro, me trasladaban al puñetero oeste. El delirio. Mezclas de country, rock, jazz, folk, blues...la impresionante voz y carisma del boss,mandando callar al público, las nubes que arrastradas por el viento dejaban de vez en cuando ver la luna,las canciones...Hubo varios de esos momentos que no se te olvidan, si sientes la música. Extasis. y reflexion: si dos de los conciertos más imborrables para mi (ese sir Macca) están hechos por tios de más de 60 años...¿donde estamos musicalmente?
Salud secuestradores. Arriba los iones.