Los documentales nazis: El Triunfo de la voluntad y Olimpiada

Ya sabéis que en Los Secuestradores de Iones existe un morboso interés por el nazismo y su estética. Aquí os presentamos dos grandes joyas de la historia del cine que jamás dejarían a nadie indiferente: El Triunfo de la Voluntad, y Olimpiada, ambas de Leni Riefenstahl (probablemente la directora de cine más importante de todos los tiempos, sí, sí por encima de Isabel Coixet y de Icíar Bolláin).

Adolf: Paice que va a llover...
Leni: Si, está fosco...

El Triunfo de la Voluntad (Triumph des willens, 1934) es un documental sobre el VI Congreso del partido Nazi acontecido en Nuremberg. Leni Riefenstahl se encargó de rodar este documental propagandístico considerado el primer documento histórico sobre el fanatismo nazi. Este documental incluye uno de los discursos más encendidos de Hitler en el 34.

A pesar de lo impactante (y en ciertos momentos aterrador) de las imágenes, el filme es de un valor artístico de primer orden... música, simbología y estética se unen en un mega-espectáculo grandilocuente lleno de emotividad... y esvásticas. Recibió la medalla de Oro de la EXPO de París por sus valores artísticos, de hecho.

Según Frank Capra "Satán no hubiese podido idear un superespectáculo capaz de helar más la sangre. Es el más clásico y poderoso filme de propaganda de nuestro tiempo (...) el documental no disparaba ningún arma, no arrojaba ninguna bomba, pero como arma psicológica orientada a destruir la voluntad de resistir, era igual de letal".

Olimpiada (Den Stora Olympiaden, 1938) es un documental sobre las Olimpiadas de Berlín del año 36. Es una autética maravilla visual, y un espectáculo apoteósico. Adelantándose a su época, Riefenstahl utilizó 34 cámaras (una subacuática y una con ruedas para seguir la marcha de los atletas), llegó a rodar más de 400.000 metros de película. Ella misma se encargó del montaje y este proceso duró más de dos años. Ganó el festival de Venecia del 38 (gestionado directamente por Mussolini, eso sí).

El documental magnifica el nazismo hasta el delirio, tanto la ceremonia de inauguración como las imágenes de la organización parecen auténticas demostraciones de fuerza ante el resto del mundo.

Aunque el documental es glorioso, a Hitler le salió el tiro por la culata, porque pretendía que quedase plasmado en él la supremacía de la raza aria... nada más lejos de la realidad, el (super)atleta norteamericano Jesse Owens resulta ser la gran figura del evento con cuatro medallas de oro.

Si no las habéis visto, vedlas... y si no las tenéis y me conocéis pedidmelo a mí, que os las prestaré encantado.

Leni Riefenstahl murió hace no mucho (con más de 100 años) y jamás se pudo quitar de encima su pasado, los excelentes servicios que le prestó al Fuhrer con su inmenso talento tras las cámaras.

Otro día os hablaré del cine porno nazi (también conocido como 'porno-gestapo'), que también es un tema que tiene miga, jajaja.