Ayer vi: El Perfume

El perfume es una novela que más de un amiguete mío me recomendaba cuando íbamos al instituto, sin embargo nunca causó en mí el interés suficiente como para leerlo... no sé, las novelas de psicópatas nunca fueron santo de mi devoción, incluso la genial American Psycho me costó mucho cogerla y leérmela de una vez por todas.

Así que cuando vi el título en el video-club decidí darle una oportunidad, había recibido recomendaciones de mucha gente, e incluso de gente que había leído la novela... y eso es un escollo difícil de superar. Siempre he despreciado un poco a la gente que te viene con el topicazo absurdo de 'está bien, pero el libro es mejor', pero lo cierto es que cuando la gente que leyó el libro disfruta con la peli es una garantía de que el film no es bodriazo.

Además contaba con la ventaja de no haberlo leído yo mismo y así no estar condicionado con la idea que me habría hecho yo de la historia, los personajes y tal.

Yo conocía la trama de la historia y tenía cierta curiosidad por ver como se plasmaba en la gran pantalla todo el abanico de aromas y olores que se describen en la novela original, que el mismísimo Stanley Kubrick afirmó (cuando le propusieron el proyecto) que se trataba de una novela absolutamente 'infilmable'. También sonó para la dirección Jean Paul Jeunet (Delicatessen, Amelie, Alien Resurrection...) , como guionista sonó Julian Schnabel (Basquiat, Antes que anochezca...) y como actor principal el bueno de Johnny Depp.

Al final se encargó el alemán Tom Tykwer (Corre, Lola, corre) de dirigir un proyecto a todas luces interesantísimo y de manejar un gran presupuesto. Para el guión se encargo el mismo director ayudado por Andrew Birkin y Bern Eichinger.

El protagonista sería Bern Wishaw, y entre los secundarios podemos encontrar nombres ilustres como el de Dustin Hoffmann y Alan Rickman... para el papel de la chica nos encontramos la agradable sorpresa de la bellísima Rachel Hurd-Wood.

El filme, en formato de thriller, resulta muy entretenido y vistoso gracias a unos magníficos efectos especiales y a una puesta en escena espectacular, la banda sonora (a cargo de la filarmónica de Berlín) también resulta brillante y adecuada. Resulta especialmente impactante la escena del nacimiento de nuestro protagonista, con un recién nacido sobre una montaña de escombros, putrefacción y todo tipo de aromas pestilentes que dan rienda suelta por primera vez a su prodigioso sentido del olfato.

La trama se desarrolla de una manera dinámica en la que el director demuestra un gran sentido del ritmo y muy buenas maneras para hacer un gran film comercial, no exento de escenas bastante duras rodadas con un alto grado de elegancia, y sin caer en el efectismo barato.

El gran reto del film, sin embargo, llega en la escena final de la ejecución... (no os preocupéis que no os chafaré nada, no hay spoilers). En esa escena ocurre el climax salvaje en el mundo de los aromas, y el resultado final puede antojarse en ciertos momentos cómico... de cualquier modo cualquier espectador medianamente comprensivo entenderá la enorme dificultad que entraña representar por medio de imágenes algo tan sútil y complicado como son los aromas. En mi modesta (?) opinión el resultado es satisfactorio y, de hecho, ardo en deseos de conseguir la novela y comprobar como es descrita esa escena en el formato literario. Se me antoja que ese tipo de sensaciones descritas en un texto por un escritor de nivel pueden ser espectacularmente sugerentes y vivificantes... al fin y al cabo un texto te permite imaginar lo que en una película te dan 'masticado' en imágenes, poniendo así límites al disfrute de la elucubración.

En definitiva, una buena película, muy recomendable para pasar un buen rato y reflexionar un poco sobre el 'hermano pequeño' de los sentidos: el olfato. Eso si, si el bueno de Kubrick hubiese rodado esta peli nos podríamos haber cagado encima de todo lo que podría hacer.