IN RAINBOWS: thingg they are changing

El pasado 1 de Octubre, en un escueto comunicado en su página web, el grupo británico RADIOHEAD anunciaba: El nuevo disco está terminado, se llama in rainbows y sale dentro de 10 días, mediante descarga directa desde la web, a precio libre. Grupo emblemático para muchos, tal vez no en la línea de los iones, este acontecimiento merece en mi opinión una reflexión, por lo que sin duda supone para el mundo de la música (o de la industria musical).
Radiohead se han saltado sin duda todo lo que hasta ahora se hacía. Que un grupo de sus magnitudes (de ventas) decida la publicación de su disco por internet, dejando libertad a los posibles compradores en cuanto al precio a pagar, es sin duda una buena noticia por lo que puede traer consigo.
Hasta ahora las solicitudes han conseguido colapsar y poner en serios problemas a la banda, o al menos a la página encargada de las ventas de artículos oficiales. Y desde luego han puesto en serios problemas a las grandes compañías discográficas, que por primera vez en mucho tiempo se han visto contra las cuerdas, viendo como se les puede marchar gran parte del pastel.
La apuesta es arriesgada. No deja de ser un enfrentamiento directo contra los grandes mafiosos de la música, esos que obligan a pagar 15 o 20 euros por discos, muchas veces (en mi caso la mayoría), carentes de una calidad suficiente. Por otro lado implica la confianza en los seguidores y compradores del grupo, confianza en que la gente tenga la coherencia suficiente para pagar un precio razonable por un producto, cuando sin duda pueden bajarselo por tan solo un penique. Por ahora la mayoría de la gente está realizando la compra por 5 libras, unos 7 euros aproximadamente. A la vez, el grupo sacará una edición especial a precio de 40 libras, siendo defendido por sus managers como un precio razonable, lo que cualquiera (supongo que en Reino Unido) se gasta en una noche de copas o en una comida en un restaurante. Esta edición no hace en mi opinión sino demostrar que la compra de un objeto físico continua sin duda siendo importante para los seguidores de un grupo.
Una victoria agridulce, pues la realidad hace que sea necesario, también dicho por los managers, un acuerdo con una compañía que publique el disco, para que este llegue sin duda a la masa. Esta por ver todavía las respuestas de las discográficas ante esta situación.
Una apuesta arriesgada. en mi opinión una buena noticia, por lo que supone a la hora de acceder a material de grupos consagrados a un precio razonable. Si bien, en mi opinión y en la de, supongo, muchos iones, una apuesta que deja sin ese objeto físico que es un cd, o un vinilo, auténtica pieza clave en todo amante de la música que se precie.
Me parece en cualquier caso un acontecimiento que merecía aparecer en este vuestro blog, en tanto a lo que puede suponer, ojalá, para que la industria discográfica y musical baje a la tierra de una vez.
PD: si estais por Madrid, no dejeis de visitar, hasta el 14 de Octubre, la feria del disco, junto a Callao. Allí si podeis encontrar cosas iónicas, como el single original, en vinilo, del Patience de GNR.