El Ornitorrinco

Qué animal tan curioso el ornitorrinco ¿no?, siempre me ha gustado mucho ese animalito, desde pequeño.
Aunque debo confesar que en una época, mucho tiempo antes de que la primera revista musical llegase a mi vida (una RIP con Duff en portada) me había hecho toda la colección de Naturaleza Amiga y eso ayudaba a que nombres como Lamprea o Celacanto no fuesen extraños para mi.
Sí, ya sé que no estoy descubriendole a nadie el Ornitorrinco, ¡sólo faltaría! sólo quiero recordaros que existe y que os paréis un momento a pensar en él, que esbocéis una sonrisa al imaginaroslo aletear torpemente fuera del agua y seguro que veis el mundo desde una perspectiva mucho más optimista.
Es un regalo que os hago, "el pensamiento ornitorrinco", un presente para aliviar vuestra agonía existencial.
Mide sólo 30 cm, dicen por ahí, una monada vamos. Ese bichito con cara de pato y cuerpo de topo (¿Patopo?), se pasa casi la totalidad de su vida nadando alegremente por las aguas de Australia y Tasmania.
Y comiendo insectos y gusanos, y cabando galerías pasa el rato hasta que llega el momento de desovar, tranquilo si le dejan.
Pero incluso si no le dejaran, nuestro pequeño amigo esconde un secreto para que no le toquen los huevos, en una de sus aletas traseras taimadamente se oculta un venenoso aguijón del que no dudará en hacer uso si las circustancias son pertinentes (o más concretamente impertinentes).
No es de extrañar que este quimérico animal, más propio de pertenecer a la mitológía de seres híbridos de Lovecraft que a este mundo, sea, como ha dicho en alguna ocasión, el animal favorito de Mike Patton ¿cuál si no?.
Alguien que ha hecho gala en su música de un poder innato para la fusión, la confusión y el engendro sónico alegrandonos también la existencia a más de uno, no podía más que ser fan del protagonista de esta entrada. Y así al igual que el Ornitorrinco consigue, siendo un mamifero que pone huevos, ser único en su especie también Patton ha abogado por la singularidad.
Así pues, el ornitorrinco, podemos decir que es un símbolo de individualidad y de fé en la libertad personal tal y como la chaqueta de piel de serpiente que llevaba Nicolas Cage en Corazón Salvaje.
Un símbolo que debéis adoptar en vuestras vidas cotidianas, el amable ornitorrinco rigiendo el destino de la humanidad, ¡no me digáis que no suena bien! ¿eh?.
Ya basta de símbolos trillados y ya baldíos, digamos adiós a los regios leones, a las imperiales águilas, a las pacíficas palomas, a los osos y sus madroños, a los místicos dragones y demos la bienvenída al jodido ornitorrinco. Genuino, único y original ser donde los haya.
Viva el ornitorrinco, Picasso, Pablo Motos, Aznar, John Lennon, el portero suplente de la selección española, Boris Vian, Toni Genil, el agujero de la capa de ozono, pagar por follar, la natación, Malcom X, David Bisbal, la Pepa y vosotros, lectores.