Seguimos con Bowie: Aladdin Sane.
Haciendo un ejercicio revisionista, como el de nuestroamigo Kar ‘el notas’ con la reseña del Moseley Shoals de Ocean Color Scene que escribió para Riff Fanzine, voy a continuar con mi periplo por los mundos paralelos de Bowie con un copy-paste de la reseña que hice hace un par de años para Riff del genial álbum que hoy nos ocupa: Aladdin Sane. Veamos lo que tenía que decir DumDumBoy al respecto: Bowie en el 73 es simplemente intocable, se encuentra en estado de gracia permanente. En poco más de un año ha editado Honky Dory y Ziggy Stardust (su obra maestra), ha producido Transformer de Lou Reed , ha salvado a Mott the Hopple de la separación (produciendo tambíen su disco All the Young dudes y cediéndoles el tema del mismo titulo, que a la postre será todo un éxito) y ha reactivado la carrera de los Stooges (ahora como Iggy & the Stooges) consiguiéndoles un contrato para Columbia y realizando las polémicas mezclas de Raw Power (otra obra capital en la historia del Rock). El disco que nos ocupa supone el final de la colaboración entre Ziggy y las Arañas de Marte ya que el 3 de julio de ese mismo año la banda realiza su último show en el Hammersmith Odeon de Londres, con un Bowie asegurando que será la última actuación de su vida justo antes de interpretar el inmortal Rock ‘n’ Roll Suicide. Aladdin Sane es la perfecta continuación de Ziggy Stardust, y tras esa androgina portada no exenta de polémica (el fluido que recorre la clavícula del Camaleón fue el culpable), David Bowie vuelve a mezclar estilos creando otra colección de canciones memorables. El disco se abre con Watch That Man, un tema netamente rockero y muy directo que está convenientemente maquillado para la ocasión (esos coros a lo T.Rex), por contra, la cadenciosa Aladdin Sane te va atrapando poco a poco hasta que te ves inmerso en los delirios jazzisticos del increible pianista Mike Garson, quien por cierto tiene bastante protagonismo a lo largo de todo el disco. Drive In Saturday que originalmente iba a ser para Mott the Hopple, es una bonita balada con regustillo glammy y una de las canciones más conocidas del álbum, le siguen Panic in Detroit y Cracked Actor, dos de los temas más rokeros, el último, con las guitarras más saturadas que haya grabado Bowie jamás (al margen de Tin Machine), es uno de los mejores cortes. En Time, se acerca al music-hall componiendo una magnífica pieza de aire un tanto decadente en la que el piano de Garson vuelve a estar en primer plano, sin duda otro punto álgido del disco. Tras la estupenda The Prettiest Star, con unos coros 50's llevados al terreno del Glam, nos encontramos con la versión de los Stones, Let’s Spend the night Together, para algunos es el punto débil del álbum, a mi sin embargo me parece que está a la altura de la original (de hecho, debo confesar que personalmente, prefiero la de Bowie). Llegamos a otra de las más conocidas, The Jean Genie. Tremendo riff para una poderosa canción en clave de blues-rock. Y para terminar, la guinda a esta inigualable obra la pone una preciosa balada, Lady Grinning Soul, en la que todo suena perfecto: la voz del futuro Duque Blanco, ese hipnótico piano cósmico, la estructura de la canción... en fin, insuperable. Bowie nunca volvería a estar tan inspirado, aunque se acercaría mucho en futuras aventuras, pero eso ya es otra historia... |
Bueno, suscribo todo lo anteriormente expuesto y apelando a vuestro buen gusto os invito a que no dejeis pasar la oportunidad de haceros con este magnífico álbum.
Otro rato edito y cuelgo el disco que ahora no tengo tiempo os dejo el youtube de Cracked Actor.
2 Comments:
que solo mas sucio, me encanta
gracias por la referencia...
"let's spend..." el punto más bajo del disco? quién dice eso? que le fostio!!!
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