Ikkiu, Hisashi Sakaguchi

Acabo de terminar el primer tomo de Ikkyu que es la última obra que hizo antes de morir Hisashi Sakaguchi (uno de lo pioneros y grandes Popes del manga, aunque no era muy popular). El cómic ambientado en el Japón del siglo XVI relata la historia de Ikkyu un hijo bastardo del emperador Gokomatsu, y su recorrido iniciático en las enseñazas del budismo. Es decir, que aunque hayáis leído la palabra manga no hay nada de samuráis, ni espadas ni bolas de dragón, ni armaduras de sagitario, ni pequeños salidos que juegan a baloncesto mirando braguitas. Se ve que el artista aunque tiene una dilatada carrera desde los años sesenta nunca fue una estrella de relumbrón del mundillo del manga a pesar de hare participado en Astro Boy hasta que creó Version, obra que le dio cierto reconocimiento internacional.

Como prólogo hay una entrevista con Jean Giraud (AKA Moebius), que es el que apadrinó la obra y se empeñó en editarla en occidente... Por lo que cuenta GIraud se interesó en el manga (por supuesto mucho antes del boom noventero Bola de Drac) y esta obra le impactó mucho visualemente. A pesar de no entender ni papa de japonés decidió elegirla (tiene huevos el asunto) y publicarla.

El cómic rezuma calidad por todas partes, una jodida maravilla; el dibujo el guión y la intención son excelentes. Siguiendo la vida de Ikkyu vivimos la historia de Japón con una fidelidad exhaustiva (eso dice, que yo no me sé ni la historia de Aragón). Según los expertos el detallismo y la documentación histórica convierten a éste en uno de los mejores cómics históricos de todos los tiempos.

Estoy ansioso porque el lunes conseguiré el segundo tomo.