Charlie n' the Bluescats

Pues ayer por la noche volví a disfrutar de un concierto bueno en el Edén, se trataba de Charlie and The Bluescats, grupo de origen portugués que hacen Rythm n' blues...

Disfruté como un enano, al contrario que en el concierto de Pedro Andrea esta vez el virtuosismo se canalizaba para lograr un ambiente y unos sonidos llenos de colorismo y vibraciones muy interesantes y divertidas, sobre todo con un medley surfero que hizo las delicias de todos (lo que escuchaban la música y los que no, ya se sabe como es el público del Edén). Aunque en algunas canciones se cantaba el concierto fue en su mayor parte instrumental, como corresponde a un grupo de este estilo y en ningún momento se hizo pesado ni resultaba pretencioso,todo lo contrario. Todos los miembros del grupo demostraron su valía y su calidad pero dando una imágen honesta y cercana, merece una mención especial el teclista, que tanto con el Hammond como con el teclado (que estaba un poco bajo de volúmen) partió varias canciones en dos ¡crack! madre mía que bien tocaba!reunía buen gusto, virtuisismo, blues feelin' auténtico y sensibilidad, bravo.
El batería también tuvo su largo rato de lucimiento, a veces cuando es la percusión la protagonista el público no lo aprecia en su medida, ayer hubo una división clarísima que yo viví... en la parte más cercana al grupo la gente disfruto mucho observando y escuchando la batería, sin embargo en el fondo apenas se escuchaba... y se hizo larguísimo para muchos escuchar el soniquete monótono del bajo. Pero vamos, allí estaban los kubatas para arreglarlo todo, esto es Huesca, ¿no?

De cualquier modo Charlie n' The Bluescats cumplieron las espectativas de todos con creces, la gente que no sabía que tipo de música iba a ver salió encantada, los que disfrutamos con el blues no fuimos decepcionados en absoluto, y la gente a la que no le interesaba él concierto tuvo una música de ambiente ideal para estar tomándose unas copas en un sitio lleno de humo.

Los conciertos del viernes en esta sala son un regalo para los ojos y los oídos,es para estar agradecido cuando vivimos en esta cultura de usar y tirar en la que este tipo de iniciativas no se valoran. Yo no sé si el Edén cubre los gastos para hacer conciertos así de manera gratuita, de todos modos el tiempo les ha dado la razón y se ha convertido desde hace tiempo en cita obligada todos los viernes. El Edén se convierte en un pequeño oasis, en el que la lógica se eleva por encima de las chorradas... resulta que las cosas cuando son buenas le gustan a todo el mundo y que sólo hace falta tener un poco de criterio y fe en lo que uno cree que está bien. Ánimo a la gente lúcida del Edén que lleva a cabo una iniciativa tan maja desde hace tanto tiempo, gracias.