!Co! ¿Volvemos u qué?

Yo soy el rey lagart... digo Bunbury

A ver, ¿qué pasa con los Héroes?, ¿vuelven o no vuelven?. ¿Qúe pasa con esas afirmaciones de cierto histrión maño que aseguraba que un regreso sólo sería posible si un dictador le amenazaba a punta de pistola?, ¿acaso el señor Bush es fan de los chepas más internacionales que ha dado "la ciudad que huele a col"?, ¿es la pasta el mejor elemento conciliador que existe?, ¿acabarán a hostias Bunbury y Valdivia?, ¿estarán a la altura de la leyenda?... Todas estas preguntas y más (no) tendrán respuesta en esta nueva entrada, en vuestro blog favorito: Los Secuestradores de Iones.
Me parece que todavía no había manifestado, en el blog, mi más profundo fanatismo por el combo aragonés así que me ha parecido buena idea hablar un poco de la que para mi es la mejor banda de rock que ha dado este pais y dar mi opinión sobre el ansiado comeback.
Los Iones tenemos información privilegiada y parece ser que la reunión finalmente se va a materializar, de todas formas, dejando aparte la fiabilidad de nuestras fuentes, el mismo Bunbury dijo hace poco que era cierto que había habido negociaciones aunque "mientras quede la opción de decir que no, nunca se sabe" (sic).
En fin, parece pues, que si el divo maño, o cualquiera de las restantes partes no se rajan, ver a Héroes del Silencio en el siglo XXI podría ser una realidad. Crucemos los dedos.
Yo jamás llegué a ver a los Héroes en directo en su época dorada y al señor Enrique Ortiz lo vi durante tres canciones en su fatídico último concierto de Zuera, tras las cuales abandonó las tablas cual Axl Rose y dio por concluida la gira y su relación con la que era su banda en aquellos momentos: El Huracán Ambulante.
No es de extrañar, pues, que tenga unas ganas increibles de poder resarcirme y quitarme esa espinita. ¿Y que mejor manera , para ello, que a lo grande, con la vuelta del grupo hispano que más a calado en mi corazoncito? No, seguro, a vosotros tampoco se os ocurre ninguna.
Sólo de pensar en disfrutar de una noche de rock de estadio cantado en castellano, coreando todos esos temazos de cabo a rabo (que si, que todos sabemos mucho inglés y tal y nunca hemos utilizado el viejo truco de cantar fonéticamente o simplemente mover la boca ¿verdad?) y compartir la experiencia con amiguetes ya empiezo a salibar.
Bueno si finalmente no pudieran limar sus diferencias aún a golpe de talonario siempre nos quedará el recuerdo o, en su defecto, ese océano de memoria histórica que es San Youtube. Ala, a disfrutar:


Bunbury el frontman definitivo a los dos márgenes del Ebro