Toca cine: La Ciencia Del Sueño (2006)

“Primero, ponemos pensamientos al azar luego añadimos una pizca de reminiscencias del día mezcladas con algunos recuerdos del pasado (…)
Amor, amistades, relaciones y todas esas cosas con canciones que se oyeron durante el día, cosas que vieron y también algo personal(…)”
Así nos explica la receta para preparar los sueños un Gael García metido a presentador de ese particular show televisivo que es la mente del personaje que encarna.
Con este comienzo, la última película de Michel Gondry, ya nos muestra claras sus intenciones, que son básicamente las mismas que las de su insuperable obra maestra El Eterno Resplandor de una Mente Inmaculada (estúpidamente titulada en España ¡Olvídate de Mi!).
Un viaje onírico en el que el límite entre realidad y ficción se tornará muy difuso en muchas ocasiones en pro del derroche de fantasía e imaginería del director y aderezado con esa sabiduría cotidiana con la que volverá a ahondar en los inescrutables caminos del amor y las dificultades de las relaciones de pareja. Eso sí, tratado de una manera bastante menos profunda que en ¡Olvídate de Mi!.
Y es que es inevitable la comparación con esta última como inevitable es también darse cuenta de que el trabajo como guionista que realizó Charlie Kaufman (Como ser John Malkovich, Adaptation…) es susceptiblemente superior al desarrollado en el film que nos atañe. Lo que hace que la historia se diluya en todo el universo fantástico y deleite visual que despliega Gondry algo en lo que, no se puede negar, es un auténtico genio.
Esto no quita para que sea una película enormemente recomendable. Con muchos aciertos como la visión que muestra de los sueños y su representación casi totalmente artesanal, sin utilizar efectos digitales e incluso en muchos momentos recurriendo a la técnica del stop-motion del mago Ray Harryhausen, así como los ecos a Boris Vian en muchas de las escenas que remiten irremediablemente al mundo surrealista de obras como La Espuma de Los Dias o La Hierba Roja.
Y es que el señor Michel Gondry es tan gabacho como Vian y esos artilugios e inventos (esa maquina del tiempo que sólo viaja un segundo al futuro o al pasado) del protagonista de La Ciencia del Sueño hacen pensar o bien en una posible inspiración o quizá en un concepto al que aluden el en film: el azar paralelo sincronizado.
Gondry hace gala de su buen gusto musical e incluye una versión de la Velvet Underground en una de las delirantes escenas oníricas, no en vano ha sido uno de las más aclamados directores de videoclips de gente tan dispar como Bjork, White Stripes o evidentemente Foo Fighters. El clip de la canción Everlong de los chicos de Dave Grohl es la verdadera inspiración para esta película que no es más que el desarrollo de la idea que nació con el video. Incluso podemos apreciar ya en el clip la obsesión que tiene Gondry con las manos gigantes…
Quizá una de las cosas de las que adolece el film son los personajes. Si bien Gael García (que ya puede presumir de haber trabajado con unos cuantos directores de renombreinternacional) está bastante bien en su papel, el de Charlotte Gaisbourg no me acaba de convencer… y es que con un precedente como el de Clementine ( personaje de Kate Wislet en Olvidate de Mi) tan absolutamente encantador no se cumplen las expectativas. Lo cierto es que falta algo de química entre la pareja protagonista
Recapitulando, que a mi la peli me ha gustado mucho y aunque no llega ni de lejos a su predecesora es una buena hermanita pequeña, y aunque tampoco cuente con presupuestos hollywoodienses ni estrellas como Carrey y Wislet, Gondry deja claro que puede llevar a cabo una gran película de factura europea que no sólo no tiene nada que envidiar a los productos trasatlánticos si no que evidencia la falta de imaginación, originalidad y frescura que atraviesa la industria norteamericana.

Nada mejor que el fantástico video de Foo Fighter para haceros una idea de por donde van los tiros: