Tercer asalto: Hunky Dory (empieza lo bueno)

¡Hunky Dory! esto son palabras mayores. Esta es la primera obra maestra del protagonista de estas lineas y uno de los favoritos de la crítica gafapasta. Esto último no es necesariamente bueno ni malo simplemente puede ayudar a ver en que terreno nos movemos. Pero lo realmente importante es mi opinión, algo de lo que os deberías fiar ciegamente. Y mi opinión sobre el disco no puede ser más positiva.
Si en el anterior lanzamiento Bowie había endurecido su sonido en este trabajo vuelve al sonido acustico del primer álbum. Pero con la peculiaridad de la inclusión del piano como primer instrumento en muchos de los temas. Además de un cierto regustillo cabaretero y vodevilesco con el que el señor Bowie se encuentra como pez en el agua.
Se olvida de la psicodelía y compone temas más directos e inmediatos y con geniales melodías. Y es que en este disco las canciónes hablan por si mismas, qué temazos… podría citar casi todos. Este disco contiene la que quizá sea mi canción favorita de Bowie, Life On Mars?, este tema instrumentado de manera épica y cantado de manera soberbia para mi lo tiene todo, dramatismo, melancolía, ese estribillo que estalla con fuerza, una melodía estupenda. Y todo se lo debemos a que a Bowie le dio por vampirizar el My Way de Sinatra. De hecho, entre paréntesis, en el disco puede leerse (Inspired by Frankie). Genial.
Hunky Dory también contiene una de las canciones más conocidas del artista: Changes.
Recientemente utilizada en una campaña publicitaria que no recuerdo, no tiene nada que envidiar a Life on Mars?, igual que la cabaretera Oh! You Pretty Things o la preciosa Quicksand donde el futuro Duque Blanco cita la sociedad secreta Golden Dawn, el brujo Aleister Crowley y personajes tan entrañables como Himmler (Comandante en jefe de las SS), hablandonos de creencias, conocimientos, ideologías y crisis de identidad. “Me estoy hundiendo en las arenas movedizas de mi conocimiento” dice.
Canciones también reseñables son las dedicadas a dos de sus ídolos, A song For Bob Dylan y Andy Warhol (¿hace falta decir a quienes?).
En A Song For Bob Dylan, Bowie escribe una canción con el estilo del maestro de Minnesota e imita su tono nasal al cantar mientras que en Andy Warhol recrea al principio del tema los experimentos sónicos warholianos. Ya digo, sólo al principio pues en seguida se torna en una excelente canción de factura acústica.
Para acabar, otra canción que me parece digna de mención es Queen Bitch que nos presenta al Bowie más rockero de todo el álbum.
Pues eso tíos, a bajaros el disco religiosamente y a disfrutar.
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Os dejo el Life On Mars? en Youtube donde podréis apreciar de donde se sacó Marilyn Manson los modelitos de su Omega.