A Toda Obra da la campanada y vence al vigente campeón de la liga ADOB (77-74)

La jornada pasada hicimos la risa contra el 1900 y tan sólo fuimos capaces de anotar 36 puntos, perdiendo de 40 o así y además nuestro baluarte Jorge Vivas Jal era baja por lesión, la cosa no podía pintar más negra. Os podéis imaginar como estaban los ánimos de A Toda Obra momentos antes del partido ante Cierzo Camisetas... "a ver si no nos meten de mucho", "no creo que ganemos ni el partido de Alcalá (que a priori parecía el más accesible de los que quedan pero...)..."

Sin embargo saltó la sorpresa y jugamos el mejor partido del año... sorprendiendo y haciendo hincar la rodilla al bicampeón vigente (¿tri campeón?) y máximo candidato al título de esta temporada.
Hay que decir que nos sonrió la fortuna y que estuvimos acertadísimos, presentando unos porcentajes bastante altos de acierto, y que en la escuadra de Cierzocamisetas faltaban Casales, y Peto... pero no se nos puede quitar ningún mérito porque jugamos el partido más serio desde que existimos como equipo tanto en defensa como en ataque.
Cierzo camisetas es un equipo de perros-viejos, que dentro de la deportividad juegan duro, pegan y le protestan mucho al árbitro... nosotros somos más alocados, pegajosos y de meter la mano. Así pues, los roces estaban servidos... rara era la jugada en la que no acabase alguien por el suelo, protestando o murmurando juramentos contra sí mismo, el partido fue duro y competido, hubo más de un roce, pero todo quedó en la cancha... una bonita demostración de que se puede jugar duro sin dejar de ser deportivo (a ver si lee esto alguien del P.A.L. ).
El partido fue de una gran intensidad; comenzamos encandenando una cuantas buenas defensas gracias a las cuales conseguimos un pequeño margen en el marcador, que sabríamos administrar durante lo que quedaba del choque. Cierzo camisetas no se despegaba, pero tampoco era capaz de remontar, sacaba a su artillería de hombres altos (prescindiendo del base), se colocaba en zona 3-2 (o en una 2-1-2 chapucera), defendieron al hombre... pero nada acababa de funcionar para conseguir darle la vuelta al partido. A Toda Obra, el bólido azul, se comportaba como un engranje perfecto, desde la humildad y el sacrificio (en la defensa) hasta el desparpajo en ataque (en ciertos momentos de la primera parte hasta dimos espectáculo).
En varios momentos perdieron los nervios contra el arbitraje, que fue pésimo...aunque en mi opinión creo que los árbitros les beneficiaron más a ellos que a nosotros... y que de hecho, en algún momento(clave, en el que habríamos podido romper el partido) se hicieron cacafús tragándose una antideportiva clarísima, regalando varios balones de banda, y tratando a Rivarés con un rasero totalmente distinto al que utilizaron con Cristian, o con Pablo.
Si esta crónica la escribiesen ellos, seguro que no están de acuerdo con esto.
Sin embargo a pesar del marulleo de las protestas y tal pascual... el partido era nuestro, y al inicio del tercer cuarto empezamos a creérnoslo de verdad, la cosa funcionaba y las rotaciones aportaban lo suficiente como para que no hubiese altibajos. Nuestra estrategia era sencilla pero eficaz; nos dedicamos a morder en defensa y a luchar por el rebote como si nuestra vida dependiese de ello... y en ataque nos encomendamos a un Cristian en estado de gracia (30 puntos).
En los instantes finales sufrimos un poquillo más de la cuenta y hasta que el aro no escupió el tiro desde medio campo de Artero... no pudimos respirar tranquilos.

En esta ocasión creo que no debo hablar jugador por jugador, porque lo que demostramos fue que podemos ser un bloque si queremos.
Señores, así si da gusto venir a jugar el partido, con esta actitud no sé si ganaremos más partidos, pero lo que está claro es que descargaremos bastante adrenalina. Muchas gracias a mi equipo, os quiero.