DE NO ROCK Y VARIAS COSAS...

Como que hace muchos días que no escribía, por distintos motivos, pues ahora os pongo cositas que he hecho ultimamente, a ver si así puedo daros ideas. Ayer mismamente estuve viendo Che, el argentino, de Steven Sodderbergh. La verdad es que Benicio del Toro se sale, el tío es clavado, algo así como sucedía con Morrison-Kilmer. La película está bien, sobretodo esas escenas en BYN rememorando de forma absolutamente fiel sus ideológicos y ambivalentes discursos en las UN. Muestra también el idealismo de este socialista no comunista, su afán de superación, la vida en la guerrilla... Me pareció un poco aséptica, no se moja en los aspectos más conflictivos del personaje, pero sin duda una buena introducción a este ídolo pop. Un poco aburrida al final, pero interesante. Y los actores increibles. Y como ese atajo de guerrilleros pudieron liar la que liaron asombroso. Luego gracias a ese invento que es la unidad de disco duro que se conecta a la tele, he visto This is England. En ingles, menos mal que subtitulado, por que cualquier parecido con I´m Muzzy es anecdótico. Es una historia sobre los inicios del movimiento Skinhead en Inglaterra, con un protagonista infante que da auténtico pavor. Una buena peli, en la línea de que jodidos estábamos los ingleses con la Thatcher y como se nos fue la hoya.
Aunque leer no mola salvo que sea en alto, se ha publicado ya el nuevo libro de Paul Auster, Un hombre en la oscuridad. En la línea de la metaliteratura de su anterior novela (Viajes en el scriporium, una basura), esta es una novela más interesante y entretenida, con multitud de historias dentro de historias, con múltiples realidades entrelazadas. No esta mal, pero me parece un poco caótica, como finalizada de manera rápida y poco convincente, pero a la vez supone el retorno de Auster a ese universo de historias entrelazadas, irreales en su realidad.
Y sin duda un descubrimiento, la vida de este Oscar Wao, un nerd gordo, feo y dominicano en los USA, obsesionado por la literatura fantástica y los juegos de rol, que sueña con convertirse en el Tolkien dominicano; un relato raro, muy divertido, que cuenta la historia de ese pequeño país absolutamente influenciado por el fukú, una suerte de gafe traido por los españoles. Un libro muy divertido, sobretodo para leer en voz alta.