Navidad a la vuelta de la esquina señores
¿os mola la Navidad? a mi a ratos. Principalmete los ratos en los que me encuentro en
estado de embriaguez que, dicho sea de paso, suelen ser bastantes a lo largo de estas fiestas.
Época melancólica donde las haya, tiempo de aparcar los discos de
Van Halen y desempolvar los de
Mark Lanegan aunque quizá lo lógico fuese al revés. Hoy no toca hablar de
penes bífidos ni de
super cum-shots femeninos. Hoy toca ladrillo introspectivo.
Claro que un viaje a las profundidades de mi psique no tiene por que ser necesariamente aburrido, o quizá si...
¿Que me pediré para los Reyes Magos? uff no sé, últimamente los Magos de Oriente se han vuelto pretendidamente funcionales y supongo que me traerán alguna prenda que jamás estrenaré o por el contrario quizá me traigan de una vez el castillo de
Grayskull. Uno de esos artefactos que se quedó en el limbo de los juguetes y que nunca llegué a poseer aunque en su defecto un lustroso
Castillo de la Serpiente hizo las delicias de
DumDumBoy niño eones ha...
¡¡¡Esos niños de los 80!!! ¿cuantos de nuestro queridos lectores pueden encuadrarse en esta etiqueta?, ¿que recuerdan ellos de los tiempos dorados de la Navidad?, ¿que juguetes recuerdan con más cariño?.
Por que si, amigos, hubo un tiempo en el que los niños jugábamos con eso, juguetes. Hubo un tiempo en que
He-Man y Barbie todavía no habían sido destronados por un teléfono móvil infantil o por la consola de última generación. Esa época en la que tenen una
Panther de freno de disco (evidentemente estoy hablando de una bici de cross), una Torrot o una Motoreta era lo más de lo más. Y los chavales nos ensuciábamos con barro y nos tirábamos piedras. Algo que parece no tener ya cabida en este primer mundo aséptico en el que vivimos.
Ir al parque, comprarte un flash de cola, jugar con cerillas, pintar con
rotuladores Carioca o
lápices Alpino, hacer el caballete con la bici y hacer concursos de derrapar.
Si ya sé. Ya sé que este discurso de los 80 esta algo sobado y que incluso
Coca-Cola lo ha utilizado en un spot. Si, también sé que esos mismos niños que ahora juegan con super consolas, cuando sean mayores, sentirán la misma nostalgia, por ellas, que siento yo por mi
Amiga 500 y despotricarán de los "chips de ocio" que sin duda les insertarán a los niños en el cerebro en el futuro. En fin, es ley de vida. Es algo intrínseco al ser humano. Sentir cariño por épocas pretéritas.
Y aunque es cierto que cuando se despierta la líbido y te empiezas a interesar por las chicas te da igual mandar a todos los
Masters del Universo y al Exin Castillos al cuerno, no es menos cierto que ahora más de uno mandaría al cuerno a alguna chati por una tarde de
Tente y Mecano de entonces. Que si que ya sé que sois unos guarretes y que os acabáis de llevar las manos a la cabeza. Pues bien imaginar entonces una velada de sexo desenfrenado con dildos fabricados con
Lego o imaginad que estáis con
Keira Knightly haciendo manitas en la bañera mientras surca las aguas el
Barco Pirata de Playmobil (y la Goleta le persigue, claro). Ahora mejor. Eso me parecía.
Navidad chicos, estupenda época para comer y beber como cerdos y para volver a creer un poquito en los
Reyes Magos aunque sólo sea para no volarte la tapa de los sesos.
Al fin y al cabo la vida son unas pocas Navidades y unos pocos veranos (
Tom Waits style) habrá que disfrutarlos todo lo que podamos ¿no?.
Así que, por vuestro bien os recomiendo que este año le regaléis a vuestras hermanas adultas el salón de belleza de la
Barbie y a vuestros hermanos les compreis un Skalextric y os aseguro que todo irá mejor en vuestras vidas. Aislemos la esencia de la vida, rociémosnos con el perfume del tiempo!!
¿Quieres que te de un consejo que me dio
Ronnie Vanzant?
sientate a mi lado y escucha atentamente
Si haces esto, te ayudará algún soleado día
Tomate tu tiempo, no vivas deprisa
Los problemas vendrán y se irán
ve y encuentra una mujer y encontrarás el amor
y no te olvides hijo que hay alguien ahí arriba
Sé un hombre sencillo
algo en lo que creas y ames
se un hombre sencillo
¿no harás eso por mi, hijo, si puedes?
Pues eso, con Simple Man de Lynyrd Skynyrd todavía sonando en mis oidos me despido hasta la próxima entrada.